Un segundo fallo a favor de la IA: Meta gana batalla legal por el uso de libros con derechos de autor Meta Platforms gana en corte en contra de un grupo de autores, pero el juez aclara que el uso de material protegido por IA aún puede ser ilegal en otros casos.
Key Takeaways
- El juez señaló que los autores no lograron demostrar un “daño significativo al mercado” derivado del entrenamiento de los modelos de IA de Meta con obras protegidas por derechos de autor.
Un juez federal de San Francisco falló a favor de Meta Platforms, en un caso en el que un grupo de 13 autores alegaba que la empresa utilizó sus libros sin permiso para entrenar su sistema de inteligencia artificial (IA) Llama.
Todo comenzó en 2023, cuando un grupo de escritores demandó a Meta, acusándola de usar versiones piratas de sus libros para entrenar su IA sin pedir permiso ni ofrecer compensación.
Los autores argumentaron que esto infringía sus derechos de autor y reducía el mercado de sus obras. Sin embargo, el juez Vince Chhabria concluyó que los demandantes no presentaron suficientes pruebas de que la IA de Meta hubiera afectado su mercado.
Aunque el fallo favoreció a Meta, el juez señaló que el uso de materiales protegidos por derechos de autor para entrenar IA podría ser ilegal en otros casos. Es decir, aunque la empresa ganó esta demanda en particular, no se establece que todas las empresas puedan usar contenido protegido sin consecuencias.
Autores vs. IA: una batalla viva
Las empresas tecnológicas, como Meta, defienden que, al usar libros, artículos y otros materiales para entrenar sus IA, están haciendo un uso justo. Argumentan que el sistema está aprendiendo a crear contenido original y transformador, lo que beneficia el desarrollo de nuevas tecnologías.
Por otro lado, los autores se sienten perjudicados, pues creen que las compañías de IA están utilizando su trabajo de forma ilegal para generar contenido que compite con el suyo.
En este caso, el juez Chhabria reconoció que la IA generativa podría inundar el mercado con contenido que en muchos casos reduce la necesidad de crear las obras tradicionales creadas por los humanos.
Esta decisión no es la primera de su tipo, ya que otras empresas, como OpenAI y Anthropic, también se han enfrentado a demandas similares. De hecho, en un caso diferente, pero también en San Francisco, otro juez concluyó que el uso de materiales para entrenar la IA de Anthropic podría considerarse un "uso justo".
Por un lado, los defensores de la IA argumentan que, si las empresas se ven obligadas a pagar por cada obra que usen para entrenar sus modelos, el crecimiento de la industria podría verse afectado.
En cambio, los autores y titulares de derechos de autor aseguran que esto les perjudica, ya que están viendo cómo sus obras son utilizadas sin permiso para generar contenido que compite directamente con el suyo.
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